El modelo de negocio es una herramienta fundamental para la planificación y previsión de todo lo necesario para lograr que un nuevo proyecto empresarial resulte rentable y beneficioso.
Si quieres saber más sobre esta herramienta empresarial y cómo puedes plantear tu modelo de negocio te recomendamos que te quedes con nosotros. 🙂
“Un modelo de negocio es la manera que una empresa o persona crea, entrega y captura valor para el cliente” Alex Osterwalder
¿Qué es un modelo de negocio?
Se trata de la herramienta previa al plan de empresa o de negocio que nos ayudará a tener visión global de nuestro proyecto, tanto a nivel interno como externo, lo que favorecerá notoriamente en la toma de decisiones empresariales.
Más concretamente el modelo de negocio nos permitirá definir y moldear de forma efectiva nuestra propuesta de valor.
Por este motivo, a la hora de diseñar nuestro modelo de negocio debemos de responder de forma clara a las siguientes preguntas: ¿Qué vamos a ofrecer al mercado? ¿Cómo vamos a hacerlo? ¿Cuánto nos costará? ¿Para quién van dirigidos nuestros productos y servicios? ¿Cómo vamos a venderlos / distribuirlos? ¿Cómo vamos a generar ingresos?
Podemos entender la creación de un modelo de negocio como una herramienta de análisis que nos permitirá conocer quiénes somos, qué hacemos y cómo vamos a obtener ingresos, de una manera más detallada.
También se puede considerar como el plan de empresa que examinará la forma en la que generaremos ingresos y obtendremos beneficios.
El modelo de negocio debe ser flexible y debemos que tenerlo siempre presente, ya que será una herramienta fundamental para innovar o pivotar en nuestras decisiones empresariales, siempre con el objetivo de aumentar creación de valor y potenciar los beneficios de la empresa.
¿Por qué debemos validar un modelo de negocio?
De forma resumida, validar un modelo o idea de negocio no es otra cosa que verificar que las teorías o conjeturas sobre las que fundamentamos nuestra estrategia de negocio son correctas y que nuestro proyecto será viable.
Muchos emprendedores piensan que en el momento de emprender un nuevo negocio necesitan un «Business Plan» de 200 páginas, así como un plan de marketing, una sede comercial y diferentes departamos dentro de la nueva empresa… Pero lo cierto es que para la gran mayoría de nuevos proyectos, no es necesario en una primera instancia.
A la hora de emprender un nuevo proyecto deberíamos hacernos la siguiente pregunta:
¿Es realmente necesario invertir más de la cuenta simplemente para validar el modelo de negocio?
Desde Brand4Up somos de la opinión de que al iniciar un nuevo proyecto lo que realmente precisas es “emprender rápida y diligentemente” para validar tu modelo de negocio de forma ágil, sencilla y eficaz.
La manera de rápida y eficaz de validar un modelo de negocio es obteniendo clientes que paguen por tus productos y/o servicios.
La objetivo de validar un modelo de negocio es obtener los primeros “imputs” del mercado así como analizar el que debemos potenciar y desarrollar para poder entrar en un mercado de forma efectiva sin descapitalizarnos de forma excesiva.
Debemos de tener en cuenta que un modelo de negocio exitoso es aquel que es capaz de aportar suficiente valor para el cliente, es decir, tiene un propuesta de valor clara y evidente, con la que son capaces de atraer a sus potenciales clientes, diferenciándose de los competidores y estableciendo un vínculo muy fuerte con sus clientes (fidelización).
¿Cómo validar un modelo de negocio?
Para aprender a validar un modelo de negocio necesitamos entender lo que es un servicio mínimamente viable (SMV).
Este concepto se empezó a emplearse en los primeros años del siglo XXI, a través de autores como Alexander Osterwalder, Steve Blank y Eric Ríes,
férreos defensores de la metodología Lean Startup, de donde proviene, entre otros, el concepto de Producto Mínimo Viable.
En palabras del autor Eric Ríes, una Startup “es una institución humana diseñada para crear nuevos productos y servicios, que trabaja en un entorno de incertidumbre extrema”. Mientras el concepto de Lean, significa “desarrollo ágil”, en donde el tiempo de creación de un producto o servicio, se caracteriza por ser extremadamente corto y todo se enfoca en la demanda real de los consumidores.
Partiendo de esto último, el Producto Mínimo Viable , le permite al empresario o emprendedor realizar un testeo rápido de un producto que tenga unas características mínimas, a fin de poder medir si satisface las necesidades o soluciona los problemas de un grupo de potenciales clientes que, normalmente, serán los primeros o “early adopters” que tendrán el producto.
Estos clientes, generalmente son los más interesados en el nuevo producto y, por lo tanto, son los que tienen mayor disposición para utilizarlo y hablar de él.
La idea principal es que apenas se logre tener un “prototipo funcional” del producto o servicio, se ponga en acción, aunque no esté 100% acabado. De esta forma, se puede obtener retroalimentación para realizar las mejoras y ajustes necesarios.
Posteriormente deberá repetirse el proceso y de esta forma ir mejorando el producto o servicio en cada uno de estos pasos.
Esos primeros clientes o early adopters que utilizan por primera vez el producto o servicio, son los que tienen la disposición para recibirlo, probarlo de forma
experimental y, finalmente, poder ofrecer su experiencia y opiniones para que sea mejorado o sea declarado inviable para salir al mercado.
Según el autor Eric Ries, el Producto Mínimo Viable: “es aquella versión de un nuevo producto o servicio que permite a la empresa recolectar la máxima cantidad de conocimiento validado sobre los clientes, con el mínimo esfuerzo”.
>> Pasos para validar una idea de negocio
Validar una idea de negocio debe ser un proceso lo más simple y ágil posible. A continuación os mostramos 4 pasos para validar una idea de negocio.
✅ Concretar la idea de negocio, lo más detallado posible, en un lienzo canvas.
✅ Desarrolla la propuesta de valor de tu negocio.
✅ Determinar las hipótesis más relevantes en función del riesgo e impacto en tu modelo de negocio.
✅ Diseñar un MVP para lanzar al mercado y empezar a testear el producto.
✅ Testar los supuestos en tu modelo de negocio (entrevistas e información cualitativa, «split tests», encuestas…).
Debemos de tener en cuenta que para comenzar un nuevo negocio de un modo sólido tendremos que basarnos en hechos objetivos y no opiniones.
EL Modelo Canvas
Se trata de un modelo de negocios, muy popular por su simpleza, que especifica la forma en que las organizaciones crean, entregan y capturan valor.
El modelo está compuesto de 9 bloques que explican la lógica económica de nuestro modelo de negocio, que se dividen al mismo tiempo en 4 apartados fundamentales, los cuáles se asocian a 4 preguntas:
✔ ¿El qué?
¿Qué es lo que vas a vender? ¿Qué valor vas a aportar a los potenciales clientes? ¿Qué producto o servicio vas a lanzar al mercado?
Debemos de tener muy claro que nuestro producto o servicio ha de ser innovador o de lo contrario no tendremos éxito. Por lo que debemos de innovar para generar valor de una forma creativa.
✔ ¿A quién?
¿Quienes van a ser tus clientes? ¿A quienes les va a aportar valor? ¿Quienes serán tu público objetivo?
Contestar de forma efectiva estas preguntas es de vital importancia, ya que si no somos capaces de determinar quien es nuestro público objetivo, es muy probable que el nuevo proyecto no tenga éxito.
✔ ¿Cómo?
¿Cómo lo vas a hacer? ¿Cómo llegarás a los potenciales clientes ofreciéndoles tu producto o servicio?
Debemos olvidarnos de los tiempos en que los productos se vendían prácticamente solos sin ningún tipo de marketing o promoción, actualmente si no aportas mucho valor vas a tenerlo muy difícil. Hoy en día hay muchísima competencia y los usuarios son extremadamente selectivos.
✔ ¿Con qué recursos cuento?
¿Con qué recursos cuentas para lanzar tu negocio? ¿Cuanto dinero te costará y cuanto dinero obtendrás con la venta de tus productos y/o servicios?
Debemos ser muy claros estableciendo los objetivos y realizando las previsiones económicas para determinar la viabilidad de la idea de negocio.